GUGÚ Y SUS AMIGOS: LAS CARTAS DE COLORÍN LLENAN LAS CASAS

Las cartas de Colorín llenan las casas de nuestros pequeños pero sobre todo les llenan el corazón de alegría y de ilusión, motor fundamental para querer aprender y vivir la escuela como un lugar de intercambio, de magia y de vida. Tanta alegría tenían con sus cartas que muchos no querían separarse de ellas y les acompañaba en todo momento.

Y sino que se lo digan a Mar.

Añado unas palabras de Nieves Blanco Garcia, profesora titular de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Málaga y que habla de la alegría, en este caso del docente pero también es importante la de los papás.

"En estos momentos, creo necesario reivindicar algo que es irrenunciable en este trabajo: "ALEGRÍA". ´La alegría como disposición y como actitud vital que custodia la pasión por la relación con la gente y su bienestar, y la pasión por el saber y por ponerlo a disposición de otras y otros, tratando de que la vida propia y la de los demás pueda ser vivida en plenitud."

Nuestros pequeños aprenden jugando, aprenden cuando se ilusionan, aprenden cuando se les quiere, aprenden cuando son valorados, aprenden si y solo si son felices. Esto es una tarea difícil, pero no imposible. Por ésta y muchas otras razones mañana daremos un paseo por nuestro pueblo, el cual muchos conocen pero no de la manera que lo conoceremos mañana. Será un paseo con sus amigos, sin sus papás, con las seños, observando cosas que quizá no hemos observado en otros paseos (carteles, puertas, escudos, edificios, torres, señales...) Será un paseo divertido porque buscaremos a Colorín, quien llenará de magia nuestro paseo, nos acercará a edificios con los que muchos no están familiarizados y será un contacto adaptado a su edad.

Han sido unos días llenos de comunicación casa - escuela y agradecemos a las familias su colaboración y participación llevando la ilusión de Colorín a sus hogares.

"Seño Colorín me ha dicho que le gusta mi casa", "Colorín ha estado en mi casa y me ha dejado una carta en la ventana porque a mi hermana le da miedo", "Colorín me ha dejado un cuento porque sabe que me gusta leer", "Colorín me ha dejado un libro para investigar", "Colorín ha estado en mi cas y le he visto","Colorín me ha dejado unas palabras con pistas", "Colorín me ha dejado duendes para todos y alguno para tí". "colorín me ha dicho que me quiere", Colorín me ha dicho que le gusta mi dormitorio"...

El resumen es que Colorín, un duende lleno de fantasía, de música, de alegría.... nos quiere y de la mano de él estamos conociendo nuestro entorno, lo cual le da más color y fantasía. A Colorín queremos escribirle, queremos dibujarle, queremos contarle, queremos pillarle...

Durante estos días hemos investigado dónde estaba Colorín, cómo eran nuestras calles, nuestras casas y las de nuestros amigos, cerca de quién vivíamos... además hemos realizado el regalo para nuestro papá con mucha ilusión, hemos preparado nuestra salida en busca de Colorín. Han sido días muy especiales. Algunas imágenes que resumen las experiencias tenidas. Son muchas las familias que han colaborado y mucha la ilusión compartida.

Colorín llegó a casa de Amaya cargado de duendes!!
Y Celia fue sorprendida con palabras desordenadas que aparecen en nuestro escudo:
"CON EL HILO HICE CAMINO"

Enrique nos demostró con una mapa que vive muy cerquita del Ayuntamiento y del parque.

Además lo compartió con los amigos de la seño Carolina y Estrella

A Carlos le trajeron un libro para apuntar la dirección de todos sus amigos y poder ir a sus casitas

Y Hugo al ser encargado vivió todo de primera mano jejeje...

A Oscar Colorín le escribió una carta larguísima con un montón de letras!!

Oscar la quería para él, ¿verdad?

¡¡Ariana estaba feliz con su carta!!

A su vez hemos establecido un intercambio de notas con los papás informándoles y pidiéndoles ayuda. Nadie decía que no quería escribir, TODOS SE SIENTEN ESCRITORES, lo cual para nosotras es maravilloso. Lo importante no es escribir perfectamente sino hacer "como si.." y mientras tanto disfrutar escribiendo y avanzando, como muy bien hacen, dentro de las etapas que respetan la evolución del niño a nivel lecto-escritor. Escribir es un juego, es un placer y siempre está inmerso en un contexto y con un sentido.