Volver abrir las puertas de nuestro cole a la vida, en este caso a los ABUELOS Y ABUELAS ha sido maravilloso. Es un placer ver las caras de nuestros pequeños al ver a sus abuelos en la pantalla saludándoles.
El silencio no se exige en muchas ocasiones, si no que nace con la motivación, expectación, literatura, respeto... y los abuelos generan un sentimiento muy bonito lleno de amor y lo hemos podido ver en nuestro aula. La escuela que educa en la vida y para la vida es fantástica.
Los abuelos nos han mandado durante estos días múltiples mensajes desde Mazarambroz, Marruecos, Toledo, Madrid, Málaga... Hemos saltado las fronteras de nuestro pueblo, de nuestro idioma, de nuestro pequeño círculo, de nuestra casa. Abuelos y algunos bisabuelos nos han mandado mensajes entrañables a través de la cámara o con mensajes. Muchas gracias por hacer tan rico y entrañable estos días.
Desde Marruecos nos llegan mensajes llenos de amor y aunque el lenguaje no le entendemos, imaginamos lo que dicen, escuchamos otro idioma y entendemos a los niños nuevos que no nos comprenden.
Niños que reciben mensajes entrañables desde sus hogares con dibujos, fotos, palabras... pero sobre todo AMOR.
Desde mesas "camillas" entrañables que a todos nos recuerdan a nuestros abuelos les dicen lo mucho que les quieren y lo que les gusta coger los huevos de las gallinas. Esas gallinas que tanto nos han gustado desde pequeños en corrales infinitos y que tanto nos aportan y educan.
La abuela Chelo nos abre la boca enseñándonos forma de hacer muñecos que nos encantan y con los que podemos inventar ricas historias...
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