Excelente artículo sobre los efectos negativos de ver la televisión, el ordenador ó los videojuegos. Os aconsejo que lo leáis entero, merece mucho la pena.
Creo que todos sabemos que ver la televisión no es muy saludable y menos para los más
pequeños, yo con mi exposición no pretendo convencer a nadie para que deje de ver la
televisión. Lo único que quiero es informar de sus efectos y de los riesgos que corremos a la
hora de dejar un libre acceso a ella a nuestros hijos e hijas.
Me gustaría que recordéis la última vez que visteis la televisión, que posición tenía vuestro
cuerpo, como estabais sentados en el sofá al principio y como terminasteis. Si fue una decisión
consciente la que os llevó a ver la televisión, porque os apetecía ver una determinado
programa o una película en concreto o si por el contrario la encendisteis para ver que ponían,
o por si echan algo interesante… ¿Cuánto tiempo estuvisteis viendo la televisión?, más del que
teníais pensando en un principio o cuando termino lo que queríais ver la apagasteis?
Ahora, os propongo que observéis a vuestros hijos mientras ven la tele, o juegan con el
ordenador o los videojuegos. Cómo es su postura, cómo es su mirada, si no le digo nada
cuánto tiempo puede estar delante de la pantalla.
Si hacéis esto podréis comprobar que su mirada es distraída, sin expresión, con la boca
entreabierta y el cuerpo hundido en el sofá. Pues como veremos la televisión tiene un efecto
hipnótico. Puede que alguna de las descripciones sean “pasivos”, “zombis”, “estupefactos”,
“hipnotizados”, ”sedados”, “completamente absortos pero no interesados”.
Esta observación nos puede llevar a plantearnos si es saludable esta actividad para vuestros
hijos.
RIESGOS FISICOS Y PSIQUICOS DE LA CULTURA DE LA PANTALLA
Efectos sobre el cerebro y los sentidos.
¿Por qué resulta difícil apagar el aparato?
Los medios electrónicos son fáciles de encender, pero difíciles de apagar. Las causas de esa
dificultad residen tanto en el contenido como en el medio. Los niños necesitan ayuda para
apagarlos porque la televisión y los medios electrónicos inhiben las funciones cerebrales
implicadas en el proceso de tomar decisiones.
Nuestro cerebro está formado por dos hemisferios, el hemisferio izquierdo se considera
“dominante” y controla el lado derecho del cuerpo. (En los zurdos el hemisferio derecho es el
dominante). El hemisferio dominante es nuestro ser activo, está en relación con la forma y
actividad de nuestro exterior y se ocupa del tiempo. Mantiene nuestra conciencia de vigilia,
nuestro pensamiento lineal. Es nuestro lado racional, el que alberga el centro del habla y del
lenguaje o área de Broca.
2. El hemisferio derecho, llamado “subdominante”, está vinculado con el inconsciente en la
mayor parte de las personas. Raramente se experimenta este lado en estado de vigilia. Es
nuestra “otra mitad”. Es nuestro lado de la naturaleza, nuestros instintos, nuestra fuente
artística y creativa, y no es necesariamente racional. En esta esfera no existe el tiempo, sólo el
espacio, como en la mente del niño: da lugar a los sueños y las fantasías. Ahí existe todo como
uno. Procesa la información emocionalmente, no críticamente.
HEMISFERIO IZQUIERDO
dominante
HEMISFERIO DERECHO
subdominante
- Controla el lado derecho del cuerpo.
- Consciencia.
- Centrado en los exterior.
- Pensamiento lineal.
- Secuencia.
- Lógica.
- Lenguaje.
- Rarcional.
- Análisis.
- Controla el lado izquierdo del cuerpo.
- Inconsciente.
- Centrado en lo interior.
- Imágenes y sueños.
- Ciclo.
- Asociación.
- Música.
- Instinto.
- Síntesis.
La actividad de la mente puede ser descrita según los esquemas de las ondas cerebrales,
midiendo la cantidad de actividad eléctrica en las diferentes partes del cerebro. Los ritmos
básicos son cuatro: beta, alfa, theta y delta.
El beta es el de 12 a 24 ciclos por segundo (cps), y está relacionado con la palabra activa o
pensamiento numérico, produciéndose cuando está haciendo planes o resolviendo un
problema.
El ritmo alfa, de 8 a 12 cps, es el llamado de estado de descanso, el zumbido de fondo que se
produce cuando el cerebro se está recargando: no sucede nada, no está pensando.
El estado theta se produce entre los 4 y 8 cps, y está relacionado con los estado visuales y de
sueño, el pensamiento por medio de imágenes errantes por el espacio, a través de placeres
pasados y excitaciones futuras. Si se relaja y representa una imagen en su mente producirá
este ritmo.
El ritmo delta es el más bajo, y se relaciona con el sueño profundo. Se produce entre 0 y 4 cps.
3.Ondas cerebrales
Hebert Krugman observando el encefalograma de los televidentes observó que en 30 minutos
se pasaban de ondas beta (que indican un estado de alerta y atención consciente) a ondas alfa
(que indican falta de atención receptiva). Krugman quedó impresionado por la velocidad a la
que surgía el estado alfa. A los lectores de libros y revistas les aparecen las ondas beta, que son
una señal de alerta, de atención y de la conciencia de la vigilia. Por lo que podemos decir que
la tv nos hipnotiza, nos quedamos paralizados, inhibe las funciones cerebrales implicadas en el
proceso de tomar decisiones.
Se hizo otro experimento con 10 niños viendo su programa televisivo favorito. Se formuló
previamente la hipótesis de que como las niñas estaban interesados, los dibujos de las ondas
cerebrales alternarían entre las ondas beta y las alfa. Sin embargo, “no lo hicieron. Los niños se
hundieron en las butacas y estuvieron casi todo el rato en alfa. Esto significa que mientras
estaban viendo la televisión, ni reaccionaban, ni se orientaban ni enfocaban; sencillamente
estaban “alelados”.
Una explicación de este fenómeno es que la televisión cierra la parte izquierda del cerebro,
que como he dicho es la de la lógica, y deja el hemisferio derecho abierto a las imágenes
entrantes. Como he comentado el hemisferio izquierdo del cerebro se encarga de la lógica
secuencial, las palabras, el análisis y el razonamiento. Sólo procesa un estímulo cada vez, lo
que da lugar a metódicas secuencias de pensamiento. La parte izquierda del cerebro “se
desconecta” cuando uno ve la televisión. El hemisferio derecho se ocupa de las imágenes, los
colores, los ritmos y las emociones, y procesa la información emocionalmente, no
críticamente. El cerebro izquierdo recoge el contenido de lo que alguien dice, mientras que le
derecho admite el gesto no verbal, el tono de voz y la mirada.
Este conocimiento viene de principios de los años 60, cuando se descubrió que la mente de las
niñas se volvía catatónica frente al televisor. Tiene que ver con la forma en que el cerebro
reacciona ante la luz radiante, que es la fuente de luz de la televisión y monitores de
ordenador, y la luz reflejada, que es la que nos trae el resto de nuestra experiencia visual. El
cerebro tiende a cerrarse en respuesta a las fuentes de luz radiante. La luz radiante es la razón
por la cual pasamos de ondas beta a alfa en 30 minutos. Todos hemos visto a los niños
hipnotizados cuando ven la televisión durante un periodo de tiempo.
4.Mientras vemos la tv, la parte derecha del cerebro, que no es crítica, puede trabajar sin ser
molestada. Por eso la tv es un medio de comunicación que transmite sin el menor esfuerzo
enormes cantidades de información en las que no se piensa mientras se está expuesto a ellas.
Los anunciantes se dieron cuenta de que los medios electrónicos poseían la gran ventaja de
proporcionarles acceso directo a las mentes de la gente.
La publicidad puede ser muy nociva para las niñas porque les manipula, las imágenes y la
forma de presentar los productos les hace desearlos pero ellos no saben que se los están
intentando vender y los niños exigen a sus padres que se los compren. Hay que tener muy en
cuenta la manipulación a la que se ven expuestos a través del marketing y del diseño. Las
niñas menores de 8 años son incapaces de entender los objetivos de la publicidad y tienden a
aceptar las afirmaciones como ciertas.
¿Cuáles son las consecuencias para los niños?
Pues las consecuencias son varias, en primer lugar las niñas son más impresionables y están
muy abiertos a las imágenes electrónicas y, por lo tanto, al estado de “alelamiento” al que
induce el medio”.
En segundo lugar, si efectivamente los medios electrónicos inhiben el área de la toma de
decisiones del cerebro, entonces los niños sencillamente son incapaces de apagar el televisor,
y en consecuencia, son los padres lo que han de apagarlo para sus hijos.
En tercer lugar, la velocidad de las imágenes y la visualización electrónica hacen que no
puedan despegar los ojos de la televisión.
Un estudio publicado por la revista Biologist sostiene que mirar TV puede dañar a las
personas, especialmente a las niñas. Este estudio lleva la firma de Aric Sigman, miembro del
Instituto de Biología de Gran Bretaña y de la Sociedad Psicológica Británica. El artículo cita un
trabajo que publicó la revista Pediatrics, órgano de la Academia de Pediatría de Estados
Unidos: el estudio, dirigido por Dimitri Christakis, de la Universidad de Washington, y
efectuado sobre 2623 chicos, encontró que “la exposición a la televisión antes de los tres
años se asocia con problemas en la atención a la edad de siete años”. Estos problemas eran
“consistentes con un diagnóstico de déficit atencional”.
El problema no son los contenidos, sino los estímulos que ofrece la pantalla.
El chico que vea televisión antes de los tres años de edad corre más riesgo de tener problemas
para prestar atención cuando, a los seis o siete años, vaya a la escuela. Esto se vincula con que
la pantalla de la tele ofrece estímulos “más interesantes que los que usualmente brinda la
vida real”. Además, las técnicas de edición y presentación televisivas acostumbrarían al chico a
modalidades de atención muy rápidamente cambiantes, a la vez que intensas. Todo esto
vendría a “corromper el sistema fisiológico de la atención”, independientemente del
contenido de los programas.
5.Otros trabajos citados en el artículo vinculan el exceso de tele en la niñez con dificultades para
dormir, obesidad e incluso con un mayor riesgo de autismo. El trabajo viene a avalar las
indicaciones de la Academia de Pediatría de Estados Unidos: que los menores de dos años no
vean televisión en absoluto y que los chicos de cualquier edad no tengan tele en su cuarto.
Según explica Sigman, “la televisión suscita la denominada ‘respuesta orientativa’, por la cual
la persona responde al movimiento y a cambios repentinos en la visión o el sonido. En cuanto a
la televisión, esta respuesta se verifica casi desde el nacimiento: los bebés giran sus cuellos
hasta 180 grados para verla”.
El artículo destaca que, cada vez más, la televisión apela a diversas técnicas como los cortes,
cambios de cámara, zooms, “paneos”, sonidos repentinos y diversos recursos de edición que,
al activar esa respuesta orientativa, incrementan la atención del espectador. Un estudio sobre
el ritmo y la edición del popular programa Plaza Sésamo, a lo largo de 26 años, mostró que la
cantidad de esos recursos se duplicó
Esas “recompensas”, esas retribuciones que ofrece la tele, tendrían un correlato fisiológico
específico y medible: es un neurotrasmisor, la dopamina. “La liberación de dopamina en el
cerebro se asocia con la recompensa por prestar atención, especialmente a cosas nuevas y
estimulantes.” La sobreestimulación generada por la tele incrementaría los niveles habituales
de dopamina, lo cual vendría a “corromper el sistema fisiológico que recompensa la
atención”, según Sigman.
La industria de la televisión intenta contrarrestar el efecto hipnótico que tiene mediante la
introducción de lo que se conoce como “efectos sorpresa o sobresalto” en la programación de
los niños. Un efecto de sobresalto es cualquier cosa que desencadene en el cerebro el
pensamiento de que podría haber una situación de emergencia y lo ponga alerta para prestar
atención a la fuente de la perturbación. La televisión logra esto con los cambios repentinos y
dramáticos de la intensidad de la luz o de sonido y un rápido desplazamiento de los ángulos de
cámara. Eventualmente, sin embargo, el cerebro comienza a habituarse a la situación, dándose
cuenta de que estos golpes son sólo falsas alarmas, y comienza a desconectarse de nuevo.
Como resultado, cada diez años más o menos la industria de la televisión ha tenido que subir la
apuesta haciendo golpes emocionales y sustos cada vez más grandes, hasta que finalmente lo
que tenemos hoy son estallidos periódicos de imágenes violentas en los dibujos de las niñas y
así sucesivamente, hasta el punto en el que hay un promedio de dieciséis golpes de violencia
cada media hora.
En cuanto a los juegos de computadora, “si bien se los considera más estimulantes que mirar
pasivamente un teleteatro, la evidencia muestra que aun este medio interactivo se asocia con
una actividad neurológica sólo limitada. Un estudio sobre las diferencias en el flujo cerebral
entre chicos jugando con la computadora y chicos haciendo ejercicios aritméticos muy simples,
como la suma de números de un solo dígito, mostró que los juegos de computadora
estimulaban sólo las partes del cerebro asociadas con la visión y el movimiento, mientras que
la suma aritmética activaba áreas muy diversas”.
Según Sigman, “ver televisión, en chicos de menos de tres años, puede tener efectos nocivos
sobre la habilidad matemática y la capacidad y comprensión en la lectura”.
6.El ser humano al nacer no está totalmente desarrollado (ya lo sabemos todos), y continúa su
proceso de maduración durante mucho tiempo. Al igual que a un recién nacido no se le puede
ofrecer leche de vaca ni pescado porque su sistema digestivo no está preparado para
asimilarlo, tampoco se le puede "ofrecer" cualquier programa de televisión. La razón,
inicialmente, no es el contenido del programa (la información que nos da, que desde luego
nunca debería ser mala), sino la velocidad de las imágenes.
Otro de los riesgos de exponer a la tv a los bebes es que impedimos el desarrollo ano de su
vista. La vista en el recién nacido sufre al igual que el resto de órganos un proceso de
maduración que teóricamente está completo a los dos años. Hasta entonces, el cerebro
humano "aprende" a ver los "bordes" de los objetos, pasando de ser borrosos a ser nítidos
(plasticidad neuronal). Para eso es necesario que los objetos estén "quietos" o con "poco
movimiento". Esta es la razón por la que no se recomienda ver la Tv a los menores de dos
años, porque habitualmente todas las escenas son muy rápidas y con muchos cambios,
distorsionando este proceso de aprendizaje de la vista.
La televisión, literalmente, impide el crecimiento neuronal en el cerebro en desarrollo de los
niños. Cuando las niñas pequeños la ven, anula la capacidad del cerebro para crear una
imagen interna de algo o alguien, o de algún evento que no haya sido visto en el medio
ambiente. La televisión anula la esencia de lo que llamamos “imaginación”.
Los investigadores solían pensar que era sólo el contenido de la programación el que estaba
afectando negativamente a los niños. Ahora tenemos pruebas de que la tecnología y el
dispositivo son muy perjudiciales por sí mismos. En otras palabras: el simple acto de ver la
televisión tiene efectos profundamente negativos en la fisiología de los seres humanos.
Durante el desarrollo del cerebro se van formando conexiones entre los dos hemisferios
cerebrales a través del cuerpo calloso, las conexiones neuronales se van mielinizando (las
neuronas tienen una capa protectora de ácidos grasos que facilita la transmisión del impulso
nervioso. Este proceso se ve favorecido con la estimulación sensorial y motora. De ahí la gran
importancia del movimiento en los primeros años.
Las niñas mielinizan su vías neurales utilizando el cerebro. Una rica dieta sensorial y el sano
movimiento ayudan a la formación de conexiones neurales flexibles y fuertes: cuantas más
conexiones, mejor. El movimiento saludable, la repetición, el juego, la conversación y la
estimulación multisensorial son esenciales para el desarrollo del cerebro.
Ahora pensemos si todo esto tiene lugar cuando un niño ve la televisión, en primer lugar el
movimiento es nulo o muy escaso.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los más pequeños es el de “sentir” si las
imágenes de la televisión y del ordenador son reales o no. La tv es un medio engañoso como
para exponer a los niños que están aprendiendo a abrirse camino en el mundo cotidiano.
7.Uno de los efectos del uso del ordenador o de los videojuegos de forma excesiva es la
repetición constante de un número limitado de leves movimientos con las manos, como
teclear y apretar el ratón, esto puede tensar las manos, los tendones, los músculos, los nervios
y los huesos de las niñas en edades sensibles. El ordenador es para los niños pequeños una
especie de camisa de fuerza tecnológica para el cuerpo.
La falta de ejercicio perjudica también a la educación y al estudio, ya que el movimiento es
esencial para un aprendizaje saludable. El movimiento activa la mente y el cuerpo,
capacitándonos para integrar y asimilar nueva información.
“Hago luego entiendo”, el movimiento activa el crecimiento físico, sensorial e intelectual, y las
niñas cuyo movimiento físico es limitado pueden padecer un crecimiento retrasado de sus
facultades aparentemente no relacionada con el movimiento, como la habilidad para
comprender conceptos. Aprendemos con todo el cuerpo.
Aquí, la naturaleza del contenido del programa no importa. Mientras que el cerebro superior,
o neocórtex, sabe que las imágenes en la televisión no son reales, el menor, o el cerebro
“reptil” no lo sabe. Esto significa que cuando un niño ve la televisión y ve violencia, el cerebro
reptil envía una serie de mensajes de alarma hasta el cerebro emocional, que a su vez contacta
inmediatamente con el corazón. En el momento en que el corazón recibe una indicación de
negatividad o de peligro, rompe de su habitual modo armónico en uno incoherente,
provocando la liberación de la hormona más potente en el cuerpo humano, conocida como
cortisol. El cortisol inmediatamente despierta el cerebro y hace que se produzcan billones de
conexiones neuronales con el fin de preparar el individuo para enfrentarse a esa emergencia.
Entonces, tan pronto como el corazón recibe el mensaje de que el peligro era falso y no hay
problema, otra hormona se libera para disolver todas las vías neurales hechas para hacer una
rápida reacción de adaptación a la amenaza percibida.
El problema con la actual programación televisiva es que no hay descanso, y el cerebro de un
niño promedio, que ha observado desde 5000 hasta 6000 horas a la edad de cinco o seis años,
está viviendo una gran confusión como resultado. El enorme exceso de estímulo de la
televisión hace que el cerebro se dañe y mal adapte de una manera que antes se pensaba
imposible.
Los ordenadores entran esencialmente en la misma categoría. Le cuento un ejemplo que
demuestra cómo pueden tener el mismo efecto debilitante en la mente que la televisión tiene:
Unos investigadores tomaron una sola página de un libro de texto de cuarto nivel en el que
había un texto explicativo y un par de diagramas o cuadros y pidió a tres grupos de personas
que estudiaran esa información. Al grupo A se le dio el pedazo de papel mismo. Al Grupo B se
mostró una película de la página, y el grupo C la vieron en una pantalla de televisión – que es
exactamente lo mismo que un monitor de ordenador. Veinte minutos más tarde se puso a
prueba en su comprensión y retención del material. El grupo A, que tenía una copia en papel
en sus manos, tuvo un promedio de retención del 85%. Los que la vieron en película tuvieron
un nivel de retención de entre el 25 y el 30%, y los que la estudiaron en el monitor tenía un
nivel de comprensión y retención de entre el 3 y el 5%. Cuando se mezclaron los grupos y
se probó otra vez con diferentes páginas del libro, en cada caso la retención y la comprensión
era idéntica.
8. De nuevo, esto tiene que ver con cómo el cerebro fue construido y la forma en que responde a
la luz radiante y a la luz reflejada como fuentes de información. Y esto debería hacernos parar
y pensar.
Si un niño se le da toda la crianza afectiva para que pueda estar aquí como niño de tres años
de edad, el será un perfecto niño de cinco años más tarde, y así sucesivamente.
Se ha comprobado que la televisión es una de las causas del fracaso escolar porque en lugar de
estudiar, ven la televisión.
Realmente hay muchas pruebas científicas que demuestras los efectos secundarios del simple
hecho de ver la televisión, que se dé esta información o no en los medios de comunicación, es
una cuestión de los intereses. Por supuesto no van hablar mal de la tv, si con su uso consigo
una sociedad pasiva y poco participativa que no sea libre y no piense por si misma.
“Cuando enchufas la televisión, desenchufas el mundo”
Los adultos a veces encendemos la tele para entretenernos, informarnos, documentarnos,
relajarnos o simplemente para “desconectar”, pero realmente la tv no relaja, nuestras mentes
no están vacías más bien todo lo contrario, está siendo expuesta a una sobre estimulación
visual.
El mayor peligro que vuestros hijos acaben dejándose llevar por la motivación extrínseca para
conducir sus vidas, en lugar de ser animados para que cuenten con su propia e intrínseca
creatividad, motivación y capacidad imaginativa. “Qué me entretengan desde fuera”.
A corto plazo puede ser más fácil dejar que la niña se enchufe a la tv, así está tranquilo un rato,
así puedo hacer lo que tengo que hacer. Pero a largo plazo esto no es así, pues el niño va a ver
mermada su capacidad de creatividad y de imaginación, lo que impide que desarrolle un juego
libre saludable e imaginativo. Si le damos las imágenes hechas al cerebro, él no va a hacer el
trabajo de crearlas y esto a la larga trae problemas en la edad escolar.
Los niños absorben las experiencias como si fueran papel secante. Las impresiones sensoriales
que recibe la niña acceden directamente a sus órganos sensoriales, ya que a diferencia de los
adultos, les resulta más difícil filtrar la información no deseada.
Las niñas se toman su tiempo para desarrollarse y necesitan crecer en un hogar seguro,
enriquecedor y lleno de ternura. También necesitan que haya un equilibrio entre libertad de
aprendizaje, límites de seguridad y buenos alimentos para el cuerpo, el alma y el espíritu.
Los medios electrónicos estimulan en exceso a los bebes a y los niños pequeños, que son
sumamente vulnerables al mundo.
Las niñas prosperan cuando son queridos, cuando se respetan las necesidades de su desarrollo
y cuando se les permite tener una auténtica infancia.
9.Los niños pequeños aprenden de primera mano el mundo real a través del cuerpo, los
sentidos, el movimiento y el juego. Por eso los padres pueden optar por guardar los medios
electrónicos y el mundo virtual para más adelante, cuando las niñas mayorcitos y los
adolescentes posean más recursos para enfrentarse a ellos y una capacidad más desarrollada
para un discernimiento maduro y consciente.
PELIGROS SOCALES CAUSADOS POR LA CULTURA DE LA PANTALLA
• Adicción, juego, publicidad y conducta antisocial.
• Efecto cognitivos y en el aprendizaje.
Cuanto más implantada esté la cultura de la pantalla, menos tiempo quedará para la
interacción y la conversación real entre padres e hijos.
La Tv y los juegos electrónicos como sustitución de jugar en la calle por miedo a los peligros
que en ella se puedan encontrar, provoca entre otras cosas aislamiento social.
La tv provoca adicción, es difícil despegar los ojos de la pantalla por el rápido movimiento
electrónico, la abundancia de imágenes y la multitud de recursos técnicos. Podemos llegar a
experimentar síndrome de abstinencia si la vemos con mucha frecuencia y queremos poco a
poco dejar de verla.
Otro de los efectos de la televisión es el aislamiento que provoca, las familias viven juntas pero
separados, imaginaros una cena donde la televisión es el centro de atención, normalmente
ocupa el espacio principal en el salón y la mesa de comedor y los sofás están orientados hacia
ella.
Los niños necesitan cultivar y desarrollar sus plenas capacidades humanas y para ello necesitan
adultos afectuosos con los que tener contacto. Una televisión nunca podrá dar ese calor que
ofrece el ser humano.
Empobrecimiento del juego y de la infancia.
El trabajo de un niño es jugar. El juego implica imitación, recreación, invención, creatividad e
imaginación. A través del juego un niño pequeño imita primero los sucesos cotidianos y luego
los recrea teatralmente. El juego es el pórtico de la imaginación, pero también sirve para
adquirir habilidades sociales, coordinación y una comprensión del mundo. “¡Vamos a jugar!”
es una invitación a ser activo, a explorar, a pasárselo bien y a imaginar. El juego imaginativo es
absorbente y comprometedor, y proporciona alimento anímico para el resto de la vida.
10.Las niñas al ver la tv se ven expuestos a esas imágenes, sin capacidad de filtrar y son
introducidas directamente en sus conciencias. Se está produciendo una atrofia de la
imaginación.
En la actualidad la infancia esta reprimida, a los niños se les mantiene ocupados, con los
medios electrónicos y con la inexorable presión de ser “educados” desde una edad muy
temprana. El precio de una infancia acelerada, de hacer “demasiadas cosas demasiado
pronto”, puede ser una entrada precoz y precaria en la edad adulta, y una eventual
sobrecarga. Hemos de darnos cuenta de que un niño con déficit de juego es un niño en
desventaja”.
El juego de un niño dice mucho de cómo se encuentra, los muy televidentes son menos
imaginativos y se implican menos en el juego, muestran menos iniciativa, son más propenso a
esperar que otros los entretengan, prestan menos atención a las historias, carecen a veces de
coordinación y no juegan tan constructivamente como las niñas que ven poco o nada la
televisión.
Hay dos tipos de juego el juego imitador, influido por loa medios audiovisuales, cuyas acciones
se copian o se repiten y el juego simbólico caracterizado por la imaginación, la resolución de
problemas y la transformación.
Los niños usan el juego para transformar su experiencia en algo que sea personalmente
significativo.
Conducta antisocial y violencia.
La socialización de las niñas cesa cuando se enciende la tv. Ha habido un aumento de la
violencia por imitación de lo que ven. Se produce una inmunización, desensibilización y
desinhibición. Si se ve violencia con regularidad, uno puede acabar inmunizado contra la
violencia y el horror. El resultado es que puede ser aceptada como una parte natural de la vida.
La desensilización es un proceso que reduce gradualmente los sentimientos normales de las
personas, hasta poder estar cómodamente y tan a gusto mientras ven sucesos que, de otro
modo, les habrían provocado la más grave preocupación.
Otro factor es que la tv quita las inhibiciones que, de otro modo, impedirían que las personas
se comportaran violentamente. A través de la desinhibición, la gente deja de sentirse
atormentada por la “conciencia”, los sentimientos de culpa, la vergüenza o el azoramiento.
La televisión y demás son factores estresantes y los niños pueden responder volviéndose más
vulnerables, con agresividad o volverse más reservados y en cerrarse en sí mismos.
11.Efectos cognitivos y en el aprendizaje.
Las consecuencias de usar ordenadores otros medios electrónicos son:
• Empobrecimento de la creatividad y del desarrollo intelectual.
• Realidad virtual y experiencia real.
• Lenguaje y alfabetismo.
• Lectura.
• Escasa atención y concentración.
El trabajo creativo requiere que las niñas sean originales y den vida a las imágenes internas a la
hora de soñar y jugar. Como decía Albert Einstein, la imaginación y la experiencia son los
cimientos del saber. Si quiere que su hijo sea inteligente, cuéntele historias. En cambio, una
“dieta” de imágenes ya confeccionadas e los medios electrónicos dejan poco espacio, si es que
dejan alguno, para alimentar la imaginación. Los niños suelen necesitar el estímulo del espacio
abierto del tiempo libre para desarrollar la creatividad y la inventiva.
A las niñas les encanta aprender de la experiencia directa, aprendizaje empírico, utilizando el
sentido del asombro y descubriendo el mundo natural que los rodea.
Los medios electrónicos pueden afectar profundamente al lenguaje y al alfabetismo. Los niños
aprenden a hablar imitando, escuchando y conversando con personas de carne y hueso.
Leer requiere concentración, enfoque, pensamiento, imaginación y la habilidad de tener una
“visión interna” de visualizar. La televisión en cambio requiere poca concentración, desenfoca
la mente, paraliza la capacidad para visualizar sustituyéndola por las imágenes
electrónicamente producidas y fomenta la pasividad de los cerebros. El lector manda sobre el
libro, mientras que la tv o el videojuego normalmente dominan a quien los utiliza.
El aumento de varios tipos de problemas de atención entre las niñas desde principios de los
años cincuenta ha sido parcialmente vinculado con factores como el estilo de vida sedentario,
las casas ruidosas, la comida basura, la falta de atención por parte de los adultos y el constante
ruido de fondo de los medios electrónicos desde una edad temprana.
El éxito escolar requiere que los niños se concentren, atiendan, escuchen, recuerden y
perseveren en las actividades durante un tiempo razonable. De ahí que las niñas a los que les
cuesta trabajo prestar atención encuentren el colegio difícil y puedan reaccionar volviéndose
destructivos. Una de las causas del déficit de atención y de la hiperactividad es que los niños
van en busca de una constante estimulación de manera inquieta y crónica. La exposición
excesiva al acelerado mundo electrónico durante los primeros años del desarrollo infantil lleva
a una adicción sensorial que el marco escolar pausado no puede satisfacer.
12.Diseñada para captar y mantener la atención la tv es una poderosa droga electrónica.
Como anécdota esta la historia de dos chicas que estaban comparando sus respectivas
muñecas. La muñeca de una de ellas llevaba incorporado un mecanismo electrónico, y ella
presumía diciendo: “Mi muñeca sabe decir 500 palabras”. La otra chica, que tenía una muñeca
de trapo, le replicó: “Pues mi muñeca sabe decir todo lo que yo quiero que diga”.
El presente documento ha sido preparado por Sara Vaquero Tostado, recopilando la
información de diferentes fuentes (ver bibliografía), para la realización del Taller
“Alternativas a la televisión y los videojuegos” de Escuela de Familia organizado por la
Fundación Rudolf Steiner en Marzo del 2.011.
Bibliografía utilizada
Martin Large . Por una infancia en libertad. Oniro. Barcelona, 2006.
Karin Neuschütz. ¿Vivir o ver la televisión?. Epidauro, Buenos Aires 1994.
http://www.rrppnet.com.ar/efectostv.htm
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3‐80808‐2007‐02‐24.html
http://www.tierraycielo.com/2010/05/19/joseph‐chilton‐pearce‐sobre‐la‐educacion/
Bibliografía recomendada:
Vilches, Lorenzo. La televisión. Los efectos del bien y del mal. Paidós. Barcelona, 1993.
Rodríguez, Francisco Javier. La televisión y los españoles. Paraninfo, 1992.
Greenfield, Patricia. El niño y los medios de comunicación. Morata. Madrid, 1984.
http://www.monografias.com/trabajos16/efectos‐television/efectos‐television.shtml
http://www.maecei.es/pdf/n1/articulos/los_efectos_de_la_television_y_el_proceso_cognosci
tivo_de_la_informacion.pdf
http://www.aricsigman.com/IMAGES/VisualVoodoo.LowRes.pdf
Para la redacción de este escrito se ha utilizado el masculino o femenino genérico
3 comentarios:
Sandra gracias por ponerlo, aunque a sido difícil de leer porque el texto esta descuadrado.
Aquí otro. http://psicopedagogias.blogspot.com.es/2007/12/nios-y-videojuegos.html
Si no se abusa de ellos y se controla pueden ser buenos.
Y si no se tienen mucha idea y nuestros hijos nos preguntan o nos piden juegos aquí bastante información para saber que comprar.
http://www.pegi.info/es/
Hola Sergio, gracias por tu aportación. Cierto que no se puede leer bien, no se centraba y no sé bien la razón. Lo siento que hayas tenido difícultad para leerlo. Intentaré arreglarlo en cuanto pueda. Veré también la página que aportas con una visión menos negativa sobre los videojuegos. Es un tema que me cuesta bastante pero intentaré no ser tan radical, nada es totalemente malo, seguro que algo positivo se le saca pero en la etapa de infantil es sanísimo que el juego esté impregnado de experiencias motrices y sociales.
Cuando lea lo que me mandas te escribo. De nuevo gracias.
Creo que ya está cuadrado. No soy muy experta en las nuevas tecnologías, era la plantilla lo que hacía que me descuadrara pero bueno... lo que me importa es que leamos y reflexionemos cuanto más mejor.
Sobre lo que me decías de los contenidos lo he leído y es cierto que no es igual un contenido que otro, por supuesto pero no es tanto los contenidos lo que importa y añado lo que dice en este gran artículo después de numerosas investigaciones en diferentes lugares y con diferentes profesionales de la educación, de la neurociencia y de la psicología.
" El problema no son los contenidos, sino los estímulos que ofrece la pantalla.
El chico que vea televisión antes de los tres años de edad corre más riesgo de tener problemas
para prestar atención cuando, a los seis o siete años, vaya a la escuela. Esto se vincula con que
la pantalla de la tele ofrece estímulos “más interesantes que los que usualmente brinda la
vida real”. Además, las técnicas de edición y presentación televisivas acostumbrarían al chico a
modalidades de atención muy rápidamente cambiantes, a la vez que intensas. Todo esto
vendría a “corromper el sistema fisiológico de la atención”, independientemente del
contenido de los programas."
No es importante tanto el contenido sino lo que hay de fondo. Es una gran estimulación, es como meter pescado a un niño de 3 meses ó carne, les damos algo que no es para su edad y los niños cada día están más inquietos. Y que decir de la famosa hiperactividad, cada día hay más niños.. ¿ por qué?? muchos autores afirman que los videojuegos y la televisión están influyendo negativamente en el aumento de ello.
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