"La escuela de la vida y para la vida"

 Celestín Freinet señalaba que la Escuela tiene que estar al servicio de la vida.... Y tiene que haber vida en sus aulas, en su centro, en su entorno... 

Esta actividad, como muchas más que se vienen desarrollando en mi centro ponen de manifiesto el fin de la escuela. 

Quedó patente la alegría que los niños y niñas del CEIP San Juan Evangelista tenían. Todos queríamos correr y la alegría se fue contagiando.

La escuela de hoy no es la del silencio, la de las letras  con sangre entra y los números encajados... es la escuela de la vida. Por suerte para muchos docentes ésto se ha demostrado científicamente y la neuroeducación lo ha desarrollado y evidenciado. Nuestro cerebro necesita emoción y alegría para aprender, que no hay aprendizaje verdadero sin emoción.

La emoción es interacción con el mundo, y es el medio de comunicación más poderoso que existe y con el que se han mantenido viva millones de especies animales. El cerebro límbico (emocional) es imprescidible para múltiples procesos y circuitos neuronales que sirven para aprender.

La emoción enciende y mantiene la curiosidad y la atención y con ello  el interés por descubrir y por aprender..

El deporte es vida, un dorsal son números y evidencia la función que estos tienen, un equipo unido que va a correr, que va a observar la alegría de otros al correr, que se pone a prueba... Eso son competencias...

El amor al deporte, así como el respeto a la salud es fundamental para la vida y está dentro de nuestro currículo, como lo están los sustantivos, los números y las formas. 

Ayer nuestros alumnos estaban alegres y ese es el fin de la escuela, que nuestros alumnos puedan expresarse, moverse, cambiar, discutir, dialogar, compartir, entrar en  conflicto ...  La sociedad necesita clases vivas y centros abiertos.

Esta escuela evitará el "apagón emocional" que ocurre a muchas personas a lo largo de su adolescencia y ahora ya a niños, llenos de miedos e inseguridades que les impiden ser felices de verdad.

Aplaudo todas las actividades que dan vida a la escuela y sonrisas a los niños, como la actividad desarrollada en mi centro el pasado viernes.

Los chicos de 4 arrasaron y salió el sol, lo cual era casi imposible de imaginar.

 

 

 

 

"Los valores solo se pueden forjar desde la experiencia colectiva compartida"

                                                                                         Monserrat Espert